El magnesio (Mg) promueve el buen crecimiento de las plantas, siendo un nutriente esencial que interviene de forma decisiva en la formación de clorofila, necesaria para la fotosíntesis.

Haciendo una breve historia del magnesio como fertilizante, este elemento fue descubierto en 1755 por el químico escocés Joseph Black, siendo aislado (como magnesio metálico) por primera vez en 1808 por el químico inglés Humphry Davy.

Prácticamente, un siglo después, en la década de 1920, fue reconocida la deficiencia de magnesio en las plantas, cuando los investigadores notaron que las plantas cultivadas en suelos bajos en magnesio presentaban síntomas de deficiencia, como, por ejemplo, hojas amarillentas.

Pero unos años antes ya se utilizaba el magnesio como nutriente para las plantas y de hecho, en 1904, el botánico alemán Julius von Sachs demostró que el magnesio era un elemento esencial.

Desde entonces, el magnesio se ha venido utilizando en el ámbito de la Agronutrición vegetal para el buen desarrollo de los cultivos, ya sea incluyéndolo mediante la aplicación de fertilizantes que lo contienen o abonos especialmente ricos en él.

El magnesio en el suelo.

El nutriente magnesio (Mg) se puede encontrar en el suelo en diferentes formas, entre ellas:

  • Ion Mg2+ en la solución del suelo, que puede ser directamente absorbible por las raíces.
  • Como ion Mg2+ fijado en las posiciones de intercambio catiónico del suelo.
  • Con frecuencia en suelos salinos, formando sales como el sulfato MgSO4.H2O, o el cloruro MgCl2.nH2O magnésico.
  • En ciertos minerales del suelo como la dolomita CaMg(CO3)2 o las calcitas magnésicas MgCO3 donde el Mg substituye parcialmente al Ca2+.
  • Como componente estructural de la red cristalina silícea de algunas arcillas como la vermiculita, la montmorillonita (un mineral del grupo de los silicatos) o la sepiolita.

En condiciones favorables, todo este potencial de magnesio en el terreno permite una liberación paulatina de iones Mg2+ a la solución del suelo, manteniendo tasas que suelen ser suficientes para cubrir las necesidades de los cultivos.

Asesoramiento sobre cítricos

¿Cómo absorben y transportan el magnesio por la planta?

El magnesio es absorbido radicularmente como ion Mg2+ disuelto en la solución del suelo y se transporta hacia la parte aérea por el xilema junto con agua y demás sales minerales disueltas, tanto como ion o unido a ácidos orgánicos mediante enlaces complejos.

En el caso de su transporte por el floema, se transloca rápidamente desde las hojas maduras a los órganos vegetativos o fructíferos en desarrollo.

Precisamente, esta gran movilidad de las partes viejas a jóvenes, es la que, en caso de deficiencia, permite percibir en las hojas adultas rápidamente los síntomas de una carencia de magnesio.

Causas de la deficiencia de magnesio.

Tanto en cultivos hortícolas como frutícolas, especialmente en aquellos considerados de alto rendimiento, se pueden presentar estados carenciales de magnesio en el suelo o problemas de asimilación.

También en aquellos realizados en suelos arenosos con baja capacidad de intercambio catiónico, porque los iones Mg2+ suelen ser lavados por las lluvias y los riegos. Esta situación puede agravarse si, además, el suelo goza de acidez.

En el caso de suelos alcalinos, si se forma hidróxido magnésico (Mg(OH)2), no puede ser absorbido por las raíces.

Cuando se da un exceso de riqueza de potasio (K) en la solución del suelo, también contribuye a la deficiencia de magnesio en la planta por el antagonismo que le ocasiona el potasio. Esto se suele dar cuando se realiza un exceso de fertilización potásica.

Otra de las causas se da en los suelos ricos en carbonatos, porque reaccionan con sus iones y forman carbonato magnésico y bicarbonato magnésico, formas en las que no puede ser absorbido por las raíces.

Hojas de cítricos con carencia de magnesio

Síntomas de carencia de magnesio en las plantas.

Como hemos avanzado, en caso de deficiencia, la gran movilidad del magnesio de las partes viejas de la planta a las jóvenes, hace que esta carencia se manifieste rápidamente en las hojas adultas.

Sus síntomas se manifiestan mediante clorosis foliar. Concretamente con una amarillez del limbo de las hojas creando una forma de lanza. Esta zona clorótica se va ensanchando desde el ápice de la hoja hasta su base, formando un área triangular característica.

El efecto de una carencia de magnesio en árboles con frutos como cítricos, frutales de hueso y de pepita, viñedos, aguacate, mango, etc. así como hortícolas del tipo tomates, pimientos, berenjenas, … suele ser más intenso en las ramas con abundante fructificación.

Y siempre, sus síntomas carenciales manifestados en sus hojas viejas, que pueden caer prematuramente, quedando parcialmente defoliados.

La deficiencia de magnesio en frutos no suele manifestar síntomas, si bien puede afectar a su calidad tanto en su tamaño como en la cosecha.

Correctores de carencias de magnesio

Productos para corregir la carencia de magnesio en las plantas.

Entre los principales productos agronutricionales que se utilizan para tratar la deficiencia de magnesio se encuentran los tradicionales como:

  • El nitrato magnésico – Mg(NO3)2.6H2O – Una sal de aspecto cristalino, altamente soluble en agua. Por su solubilidad en agua es apto para ser utilizado en fertilización foliar y fertirrigación.
  • La epsomita – MgSO4.7H2O – Con una riqueza entre el 15 y 16% de este elemento. Un sulfato magnésico con alta solubilidad en agua.
  • La kieserita – MgSO4.H2O – Con el 25 al 30%. Otro sulfato magnésico, pero menos soluble que la epsomita.
  • La magnesia – MgO – Con el 90%. Un óxido de magnesio que se comercializa en forma de polvo fino, muy insoluble en agua.
  • La dolomita – CaMg(CO3)2 – Con el 16 al 22%. Carbonato magnésico cálcico que se emplea en forma granulada como fertilizante.

Pero además de ellos, los técnicos de campo tienen a su disposición más fertilizantes, especialmente formulados para actuaciones rápidas, ya sean cuando se presenta esta carencia o se prevé su aparición.

Fertilizantes JISA para corregir la deficiencia de magnesio en las plantas.

En cuanto a formulados especiales de alta eficacia, JISA ofrece en su catálogo varias opciones para la solución de magnesio según el plan de abonado establecido por el técnico responsable del cultivo. Entre ellos:

Destacar también, que en los abonos foliares jisa, en sus gamas Jisafol y Nutriolivo®, se encuentra presente el magnesio en su composición, evitando con su aplicación la aparición de carencias de Mg.

Dosis de los correctores de carencias de magnesio en cultivos.

Como en otros casos de deficiencias de determinados nutrientes, la carencia de magnesio debe tratarse en función de las condiciones de cultivo.

Uno de los factores es el pH del terreno, que será condicionante si este se encuentra en suelos ácidos con pH inferior a 6,5, próximos a la neutralidad o sobre alcalinos con pH superior 7,5). En estos casos, con incorporación de fertilizantes directamente al suelo, la elección irá en función de si el riego es por goteo, inundación, de fondo, etc. así como si pretende una liberación de magnesio más o menos rápida.

Por supuesto, también las dosis a aplicar de los diferentes productos pueden variar en función de la edad y desarrollo de los árboles o plantas, y si el método de aplicación es foliar.

Por poner un ejemplo y contando siempre con el criterio del técnico responsable del cultivo o el asesoramiento, en este caso del equipo técnico de JISA, con Nutrijisa® magnesio en aplicación foliar la dosis puede estar entre los 100 a 250 cc/hl, y en riego entre 5 y 7 l/ha en cada aplicación.

Referente al Nutrijisa® Optimag, es un corrector de carencias líquido de Calcio (CaO 7%p/p) y Magnesio (MgO 3,0% p/p). Se recomienda su empleo para prevenir o corregir estados carenciales y desequilibrios nutricionales de los elementos secundarios citados anteriormente. Nutrijisa® Optimag incorpora Boro (0,5% p/p) en su formulación, un tercer elemento esencial en los cultivos en diferentes fases fenológicas. El Calcio y el Magnesio se encuentran acomplejados con ácido glucónico, por lo que mejora su asimilación y disponibilidad por la planta. Se puede aplicar en todo tipo de cultivo tanto en pulverización foliar como vía suelo con el agua de riego. La dosis a aplicar oscila entre los 200 a 300 cc/hl en cultivos hortícolas, fresas y berries y de 300 a 500 cc/hl en cultivos leñosos.

Con Jisafol® 11-6-32+Mg, B y Mo, su aporte por vía foliar como complemento de los abonados de fondo en olivo, vid, cítricos y demás frutales puede estar entre los 300 a 500 g/hl; en hortícolas y fresas entre los 200 a 350 g/hl; y en cereales entre 300 y 400 g/hl, por ejemplo.

Como hemos adelantado, se trata de ejemplos para situar estos conceptos, sabiendo que estas dosis, método de aplicación y momentos, van a ir condicionados las características del cultivo, así como los datos aportados por los análisis foliares o de suelo.

Si tiene alguna duda sobre el magnesio en sus plantas de cultivo, puede consultar con nuestro equipo técnico JISA, estaremos encantados de asesorarle… ¡Cultivemos negocios saludables!

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