Agronutrientes, bioestimulantes agrícolas, mejoradores de suelo, abonos ecológicos, microorganismos para el suelo, … Son especialidades JISA de gran valor para el tejido hortofrutícola de Egipto, país que encuentra en la agricultura uno de sus principales activos en su balance comercial nacional e internacional.
Egipto es un país predominantemente agrícola, donde más del 30% de la mano de obra está vinculada a la agricultura o la ganadería.
Sobre su suelo arenoso, salvo en las zonas del delta del Nilo, que es algo más arcilloso, se realizan cultivos extensivos de algodón, maíz, mijo, cebada, caña de azúcar, trigo, cereales y forrajeras.
Otros cultivos de importancia son sus grandes extensiones de arroz, cítricos (naranjas, mandarinas y limones), patata y uva. En cuanto a hortícolas como judías verdes, cebollas, sandías, alcachofas, tomates, fresa, etc. y frutales como los granados, mangos, dátiles, higos, especias, … Componen el panorama hortofrutícola estrella de este país.
Las exportaciones agrícolas de Egipto.
Según los recientes datos aportados por el Ministerio de Agricultura y Recuperación de Tierras de este país, las exportaciones agrícolas de Egipto han ascendido, por primera vez en su historia, a casi los 6.5 millones de toneladas, equivalentes a unos 3.300 millones de dólares. Esta cifra supone un aumento de unas 800.000 toneladas con respecto a la campaña anterior, destacando que los cítricos ocuparon el primer lugar, seguido de las patatas, cebollas y judías.
En este contexto, el tamaño del mercado de frutas y verduras de Egipto se estima en 15,64 mil millones de dólares para el 2024, y se espera que alcance los 25,88 mil millones de dólares en 2029, creciendo a una tasa compuesta anual del 10,60% durante el período previsto (2024-2029).
Si hacemos un ranking de los 12 cultivos agrícolas más destacados que exporta Egipto, la mayor cantidad de ellos, como hemos avanzado, fueron los cítricos con 1.8 millones de toneladas, seguidos de patatas con 871 mil toneladas, cebollas 578, judías 192, granadas 156, uvas 154, mangos 76, tomates 51 y fresas con 40 mil toneladas. También destacan el ajo, con una cantidad total de 31.972 toneladas, mientras que las guayabas alcanzaron las 15.595 y la sandía 9.289 toneladas.
Factores que influyen a la agricultura de Egipto.
Como en todos los países, ya sea por temas geológicos, climáticos o políticos, hay factores que influyen a en su agricultura. En el caso de Egipto, se encuentra la disponibilidad de agua. La agricultura en Egipto depende en gran medida del riego, principalmente del agua del río Nilo. Su gestión es crucial debido al crecimiento de tierras cultivables, así como la creciente demanda de agua para otros usos.
Las condiciones climáticas es otro de sus factores. Su clima, con veranos calurosos e inviernos suaves, es favorable para una gran variedad de cultivos, sin embargo, el cambio climático está afectando los patrones de lluvia y como derivada a la disponibilidad de agua.
En cuanto a las políticas gubernamentales, estas implementan acciones para mejorar la eficiencia del uso del agua, aumentar la producción agrícola y expandir la superficie cultivada.
Y por supuesto, los avances en tecnología y prácticas agrícolas más eficientes, que se van implantando con los objetivos de ampliar zonas de cultivos (algunas tierras recuperadas al desierto), que estos sean de alto rendimiento y más rentables para el agricultor.
En este contexto y como avanzábamos, productos agronutricionales, bioestimulantes para las plantas, mejoradores de suelo, para contrarrestar la salinidad de los terrenos, etc. son aportaciones tecnológicas que, junto al asesoramiento proporcionado por parte del equipo técnico comercial de JISA, contribuyen a conseguir éxitos en el campo de la agricultura egipcia.