Una de las fases fenológicas más importantes de cualquier frutal o planta hortícola de fruto es el momento de su floración. Este va a incidir notablemente en la cosecha, a la vez que en la calidad de los frutos y por ende en la rentabilidad de la campaña.
Aquellos que cultivan cítricos, perales, manzanos, melocotoneros, albaricoqueros, ciruelos, nectarinas, … tomates, pimientos, berenjenas, pepinos, etc. saben muy bien la importancia de una correcta floración y cuajado de los frutos para obtener la máxima rentabilidad de sus cosechas.
¿Qué es una buena floración?
Entendemos por una buena floración, un suficiente número de flores viables para el posterior cuajado de frutos, con una adecuada calidad comercial para el mercado.
Para que esto sea así, la sanidad, el nivel nutricional y las condiciones medioambientales deben ser las adecuadas dentro de una horquilla de variación aceptable.
Cómo evitar las carencias de boro y el molibdeno en floración.
La nutrición de los cultivos es un factor esencial en la fase de floración. Para ello, el objetivo de nuestro plan de abonado debe perseguir en esta etapa, mantener el equilibrio de macroelementos y prevenir las posibles carencias de microelementos como el boro (B) y el molibdeno (Mo).
Cómo mejorar la viabilidad del polen para un mejor cuajado.
Como avanzamos, las condiciones medioambientales también es otro de los factores a tener en cuenta en esta etapa crucial del cultivo. La mayor parte de los cultivos, reaccionan al estrés hídrico aumentando el número de flores y acelerando su apertura.
Un estrés hídrico acusado puede ser perjudicial tanto para la viabilidad del polen como para su posterior germinación y en consecuencia no obtener el fruto deseado. La temperatura, la humedad y la radiación son tres factores que afectan considerablemente a los cultivos en esta fase.
El momento de la floración y cuajado de los frutos, es una etapa sensible donde los equilibrios hormonales que se producen entre auxinas, citoquininas y giberelinas, cambian desde la fase de pre-floración hasta la germinación del polen y posterior fecundación del fruto.
Mejorador de la floración y cuajado respetuoso con los insectos polinizadores.
Este es un periodo donde es aconsejable la aplicación de determinados bioestimulantes agrícolas. JISA ha desarrollado para este cometido, un formulado que contiene elementos nutricionales que aporten el equilibrio agronutricional necesario y Ascophyllum nodosum como bioestimulantes que mejora el equilibrio hormonal de nuestro cultivo: Cuajemax®
Este formulado Cuajemax® es un potenciador natural. Ideal para mejorar la floración y cuajado de nuestros cultivos de fruto, ya sean frutales u hortícolas. Con su correcta aplicación se aumenta la viabilidad del polen en condiciones desfavorables para el cuaje de frutos.
Su avanzada formulación en sólido le permite una alta efectividad en la mayor parte de los cultivos hortícolas al aire libre, invernadero, cítricos y árboles frutales, etc.
Y un aspecto muy importante sobre la preservación de la fauna y el medio ambiente: Cuajemax® es respetuoso con los insectos polinizadores.