Los factores clave para mejorar las fases de inducción floral, floración y cuajado de frutos son, evidentemente fisiológicos y tiene mucha relevancia las estrategias en el manejo del cultivo; estamos hablando tanto en hortícolas (tomate, pimiento, berenjena, calabacín etc.), como en viñedo (uva de mesa y vid) y árboles frutales, cítricos, tropicales y subtropicales.

El ciclo reproductivo en todos los árboles frutales es el proceso más importante que va a marcar la productividad y la calidad de la cosecha. Es por este motivo, que las fases de inducción floral, floración y cuajado son procesos críticos para el futuro rendimiento de nuestro cultivo. Estos procesos siguen una serie de patrones fisiológicos que son comunes en todos los cultivos, pero cada especie presenta sus particularidades que marcan su manejo técnico especifico.

En este artículo abordamos los mecanismos fisiológicos que subyacen en la fases de floración y cuajado, desde la inducción floral de cultivos muy diferentes como pueden ser, aguacate (Persea americana), cerezo (Prunus avium), cítricos (Citrus spp), mango (Mangifera indica) y kiwi (Actinidia deliciosa y Actinidia chinensis y establecemos propuestas de las principales estrategias de manejo agronómico.

La inducción floral en frutales.

La inducción floral es el proceso por el cual una yema vegetativa se transforma en yema floral, es el punto de salida de la fase reproductiva del cultivo. Esta fase está regulada por factores ambientales y hormonales, que juegan un papel fundamental a la hora de sincronizar la floración y afectará al rendimiento de la cosecha.

En las diferentes especies frutales, la inducción floral puede darse de forma anticipada o retardada, en función de las condiciones ambientales y del estado fisiológico de la planta.

Factores ambientales que influyen en la inducción floral.

Cuando nos referimos a los factores ambientales que pueden influir en la inducción floral, nos estamos refiriendo:

  • Fotoperiodo: El número de horas de luz es un factor fundamental en especies como el mango y el cerezo, que requieren un fotoperiodo específico para inducir la formación de flores.
  • Temperatura: Las temperaturas bajas pueden inducir la floración en especies de zonas templadas, como el cerezo, donde la vernalización es fundamental para la iniciación floral.
  • Estrés hídrico: En las especies subtropicales y en los cítricos, forzar un estrés hídrico controlado favorece la inducción floral al restringir las condiciones favorables para el desarrollo de los brotes vegativos y favorece la reproducción.

Abeja recolectando polen de una flor de peral

Factores hormonales y de estrés que regulan el desarrollo de la floración.

El balance hormonal entre auxinas, citoquininas, giberelinas. El factor hormonal es el que regula el desarrollo de la floración en las distintas especies.

El estrés hídrico, como puede ser un déficit hídrico, modula la concentración de estas fitohormonas, siendo el interruptor de la activación de la transición de la yema vegetativa a la floral.

Como hemos avanzado, cada especie de cultivo tiene sus propias especificidades como pueden ser:

  • La floración en el cultivo de aguacate se ve influenciada por el estrés térmico moderado y la deficiencia hídrica y en el mango la inducción floral, de forma parecida ocurre bajo condiciones de temperaturas frescas y secas, donde el estrés hídrico juega un papel de activación del proceso.
  • La inducción floral en el cerezo, así como en otros frutales de hoja caduca (melocotón, albaricoque, nectarina, kiwi, pera, manzana, etc.), se vincula directamente al número de horas frío acumulada, el árbol necesita entrar en un estado de reposo vegetativo para la correcta formación y maduración de las yemas.
  • En los cítricos el manejo del riego, para forzar un déficit hídrico controlado y la aplicación de reguladores de crecimiento para inducir la floración en condiciones de alta humedad, son factores imprescindibles a la hora de controlar el exceso de desarrollo vegetativo que dificulta un buen desarrollo del proceso de inducción floral.

La regulación de la floración.

El proceso de la floración abarca desde la formación de todos los órganos que forman la inflorescencia, seguido por la fase de antesis, que hace referencia al proceso de apertura de la flor, donde los pétalos se abren y quedan visibles los órganos reproductivos (pistilo y estambres) y, por último, el proceso de fecundación, que se puede producir mientras la flor permanece abierta y funcional, permitiendo la polinización.

La sincronización de estas fases es muy importante para maximizar el cuajado de frutos, y está influenciado por las condiciones climáticas y el equilibrio del árbol entre brotes vegetativos y productivos.

Entre los factores críticos que pueden afectar a la sincronización de la floración podemos destacar:

  • La temperatura y humedad juegan un papel fundamental en la sincronización de la floración, como por ejemplo el mango, que es una especie que necesita de fluctuaciones de temperatura para activar la floración, como, por ejemplo, diferencias de temperatura significativas entre el día y la noche.
  • Está claro que el objetivo final de una buena floración es que se realice una buena polinización con la ayuda de la sincronización de la apertura floral y de los insectos polinizadores, para ello, en determinados cultivos como el aguacate o el kiwi, donde la autopolinización es insuficiente y resulta imprescindible una correcta polinización cruzada.
  • El vigor vegetativo, un exceso de desarrollo puede interferir en la floración, requiere de una correcta gestión, los árboles de alto vigor priorizan el crecimiento de los brotes vegetativos sobre la formación de flores.

Factores críticos que afectan al cuajado de frutos.

El cuajado de frutos es el proceso por el que la flor una vez polinizada se convierte en fruto. Este proceso va a depender de muchos factores, desde la calidad de la flor, una polinización efectiva y también de las condiciones climáticas que puedan acontecer durante la fase de fecundación (post-floración).

Inductor de floración y cuajado de frutos Cuajemax

En cuanto a la calidad de la flor y a una buena polinización, está claro que la fertilidad del polen y la facilidad para su transporte o transferencia son factores esenciales para un buen cuajado. En cultivos como el aguacate, el mango o el kiwi, la polinización cruzada aumenta significativamente el número de flores fecundadas.

La sequía, las heladas o el exceso de lluvias son factores climáticos que pueden producir una reducción en el cuajado de frutos, ya que afecta tanto a la polinización como a las primeras fases de desarrollo del fruto.

La correcta nutrición del árbol, es otro factor a tener en cuenta. La falta de disponibilidad de micronutrientes como el boro, calcio y zinc es fundamental para la formación del fruto, son fundamentales para los procesos fisiológicos de división celular y para dar firmeza a las paredes celulares de nueva formación durante el cuajado.

Bioestimulantes para mejorar la floración y el cuajado de frutos.

La aplicación de bioestimulantes agrícolas para ayudar a mejorar la calidad de la flor y mejorar la sincronización de la floración, con el objetivo de obtener una homogeneización del cuaje y con ello, conseguir unos resultados de rendimiento productivo mayores, es una de las técnicas cada vez más empleadas.

Para ello, JISA tiene en su catálogo de bioestimulantes agrícolas el inductor de floración y cuajado de frutos Cuajemax® que contribuye a cumplir con estos objetivos. Este, aporta los nutrientes esenciales para el buen desarrollo de los procesos fisiológicos involucrados en las fases de inducción floral, floración y cuajado de frutos en todo tipo de cultivos.

Y lo hace activando el transporte de azúcares desde las hojas a los órganos florales, lo que favorece superar cualquier situación adversa provocada por estrés térmico o estrés hídrico y que pueda dificultar el correcto desarrollo del proceso de floración. Ejemplos de estas situaciones adversas pueden ser, la falta de horas frío, las heladas, la falta de agua. Además, es sabido que la presencia de azúcares en la flor favorece la síntesis de compuestos aromáticos que atrae a los insectos polinizadores, un factor clave en la polinización.

Por otra parte, se encuentra la sinergia, también, del bioestimulante con extracto de algas y aminoácidos Engormax® de JISA, con el Cuajemax®. Esta promueve eficazmente el equilibrio productivo frente al vegetativo de la planta, favoreciendo la división celular de los frutos y obteniendo una producción más homogénea y de calidad.

Bioestimulante con extracto de algas y aminoácidos Engormax

Como vemos, las implicaciones fisiológicas y estrategias de manejo para mejorar estas fases de inducción floral, floración y cuajado de frutos son complejas, pero no por ello, sí saber actuar para conseguir producciones más rentables. En este ámbito, el equipo técnico comercial de JISA está a disposición de sus clientes para asesorarles en cada caso particular sobre cómo gestionar mejorar técnicamente este complejo como es la inducción floral, floración y cuajado.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies

Pin It on Pinterest

Share This

¡Comparte este post con tu entorno!